11 de julio de 2012

COMPOST: ¿qué es y cómo prepararlo?



El compost es un abono natural, o mejor dicho un regenerador orgánico de los suelos que se obtiene al someter los restos orgánicos de la cocina y del jardín a un proceso de descomposición natural, el cual todos podemos realizar en nuestras casas.

Técnicamente es la acumulación de un conjunto de restos orgánicos que, a través de un proceso de fermentación, origina un producto inodoro y con alto contenido de humus (se amplía más abajo). El valor ecológico del compost se encuentra en la recuperación de materia orgánica que se desecha por la actividad humana todos los días, es decir, residuos cotidianos que al darles un tratamiento reducimos la huella de carbono (más info en ¿Qué es la huella de carbono?) y alivianamos los gases de efecto invernadero.
Compostar los residuos orgánicos no es más que imitar la descomposición natural que ocurre en el suelo de un bosque por el cual se produce humus, con la diferencia de que se realiza en forma acelerada, dirigida e intensiva.

El humus es el responsable de mejorar las propiedades físicas del suelo, proporcionar estabilidad a los agregados del mismo, mejorar la porosidad, incrementar su capacidad de retención del agua, mejorar las propiedades químicas y biológicas, constituirse en fuente de elementos minerales para las plantas y contribuir así al crecimiento de vegetales y raíces.

Al hacer compost casero reducimos residuos, sanamos nuestras plantas,  nutrimos la tierra y cuidamos el medio ambiente.

¿Cómo preparar nuestro propio compost?

Compostar es algo que muchas de nuestras abuelas hicieron tradicionalmente en sus casas y es tan fácil como seguir los pasos de una receta. De hecho, muchos especialistas lo comparan con hacer una lasaña porque sólo requiere apilar y disponer los distintos desechos orgánicos que se generan en nuestras casas, algo así como "los ingredientes", que, a su vez, se dividen por color.

Verdes
- Restos de comida cocida, en cantidades moderadas.
- Restos de frutas y verduras, con piel incluida.
- Cáscara de nueces, maní y huevo.
- Pan duro.
- Cenizas.
- Yerba, saquitos de té y filtros de café.
- Pelos del gato o del perro.
- Servilletas de papel y tapones de corcho (no engomados).
- Especias viejas y yogures vencidos.
- Hojas verdes, pasto y flores. 
Marrones
- Fósforos usados.
- Restos del sacapuntas.
- Cartón y papel de diario triturado.
- Restos de poda.
- Hojas secas. 
Evitar: carnes, lácteos, grasas, plantas infectadas, excrementos de perros y gatos. Y, por supuesto, inorgánicos como vidrio, plástico, metales, etc.

Hay dos técnicas de compostaje doméstico:


Compost tradicional (a secas): es la acumulación de los desechos orgánicos dispuestos directamente en el jardín (o en la compostera). Los acomodamos para que la naturaleza los procese por sí misma. Nuestra función va a ser revisar la humedad y la aireación. Ésto es lo que más se usa en jardines, especialmente porque el mix de nuestro compost va a contar con pasto cortado.
Se puede realizar de distintas maneras: en una pila sobre el pasto, en un pozo cavado en la tierra, en una maceta o en composteras, que se airean más fácilmente (por ejemplo, un cajón de verduras). Nosotros ejemplificaremos con la compostera que es la manera más cómoda y fácil de hacer en las casas.
  1. Deberemos juntar los desechos orgánicos.
  2. Colocaremos todos los elementos dentro de la compostera en una proporción de 2 a 1 los ingredientes "marrones" y los "verdes", intercalándolos con tierra, y regándolos. Es importante triturar los elementos lo máximo posible.
    Para evitar malos olores y bichos no hay que dejar los elementos "verdes" a la vista, deberemos taparlos siempre con los "marrones".
    Recordemos colocarlo a la sombra.
  3. Dejaremos reposar durante un mes, aproximadamente, moviéndolo muy poco cada semana y manteniendo la humedad de la pila (en este tiempo, comienza la fermentación de la materia orgánica y se van a a producir grandes cambios de temperatura y de pH).
  4. Una vez concluido este mes (varía mucho, depende de la temperatura ambiente), revolveremos toda la pila. Observaremos que la materia orgánica tiene un color homogéneo, pero mantiene la forma del material original.
    Lo dejaremos reposar un mes más manteniendo la humedad y aireándolo un poco.
  5. Una vez concluido el segundo mes, volveremos a revolver y dejaremos reposar otro mes más. Para este tiempo, el compost ya estará listo para ser usado en nuestro jardín.

Lombricultura: en este método los orgánicos son procesados por lombrices rojas o californianas. Ponemos las lombrices en un recipiente a la sombra (por ejemplo, debajo de la bacha de la cocina) y le damos de comer a diario con los desechos orgánicos. No hay de que preocuparse: mientras se les dé de comer, se quedan en su lugar. La lombricultura es ideal para departamentos porque no requiere de tantos desechos de jardinería y ni de tanto espacio.
Para preparar el recipiente donde vivirán las lombrices, hay que tener en cuenta que les gusta vivir bajo mucho papel mojado porque las ayuda a mantenerse frescas. Al mismo tiempo, el papel les da fibra para comer. El de diario funciona perfectamente. 
  1. Habrá que triturar el papel en tiras de 2,5 cm.
  2. Mojaremos, pero que no chorree: ésa es la humedad ideal.
  3. Llenaremos tres cuartos del pote y agregaremos las lombrices. Rápidamente ellas se dispersan.
  4. Sumaremos los orgánicos que tengamos, pero siempre agregándo una capa de 10 cm de papel húmedo arriba de los restos de la cocina. Podemos ponerle una tapa entreabierta al recipiente.
  5. Para retirar el humus hecho por las lombrices, hay que dejar de alimentarlas por dos semanas. Después, lo conveniente será poner por un lado todo el abono y por otro los desechos nuevos a compostar. De a poco, las lombrices migrarán al lado donde hay comida fresca y dejarán el abono listo para aplicar a tus macetas.


¿Cómo sabemos si algo no va bien en la elaboración del compost?

  • Si sentimos un olor a amoníaco, significa que hay demasiado nitrógeno (material verde) sin mezclar con carbono (marrón). La solución es mezclar con materia seca (por ejemplo, hojas secas) y voltear.
  • Si notamos un olor a podrido, significa que hay demasiada humedad y poco oxígeno. La solución es mezclar con materia seca y voltear.
  • Si vemos que el compostador está lleno de materia seca y fría, significa que falta humedad. Por lo tanto la solución será mezclar con restos de cocina verdes y voltear.
  • Las Moscas de la fruta no son ningún problema, pero si no las queremos ver o en menos cantidad deberemos enterrar o tapas más los restos de cocina.
  • Si la mezcla resulta demasiado ácida y no evoluciona, se puede incorporar cal a la pila.


Nuestro compost deberá tener un color marrón o negruzco, olor a bosque y

estar frío debido a la falta de actividad microbiana.



2 comentarios:

  1. me encantó la página!!! hay que difundir! Soy directora de una escuela céntrica del partido. Me encantaría que vinieran a dar charlas a los jóvenes, esto es posible???

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    1. Hola Sandra! por supuesto que es posible! Uno de nuestros pilares es la educación ambiental en las escuelas, por lo que nos interesara muchísimo tomar contacto con las escuelas del partido y organizar charlas, tanto para alumnos como para docentes. Te dejamos nuestro contacto más abajo para que te comuniques cuando quieras y acordemos un encuentro.

      Gracias por tu interés!

      Suenabien Natural
      suenabiennatural@gmail.com
      Mariana Galecki - Presidente de la Asociación
      Cel.: 15 6825 0157

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